La institución apoya el desarrollo de propuestas para la mejora de redes de infraestructura logística en cadenas de suministro alimentario a través de herramientas computacionales.

La Región Administrativa y de Planeación Especial – RAPE y la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, llevan a cabo desde el 2020 el Convenio RAP-E-UD – GICALyT, el cual busca incorporar esfuerzos técnicos, administrativos y financieros para desarrollar propuestas de mejora de la gestión de la red de infraestructura logística en la Región Central, compuesta por Bogotá, Boyacá, Cundinamarca, Huila, Meta y Tolima.

Por esta razón, el grupo de investigación en cadenas de abastecimiento, logística y trazabilidad (GICALyT), de la Facultad de Ingeniería, investiga en cadenas de suministro alimentario, quienes se encargan de apoyar técnicamente el desarrollo de propuestas para el progreso de esas redes con énfasis en suministros en el cual se plantean diversas mejoras.

EL profesor Javier Orjuela, gerente de este Convenio, destacó en ‘Pase la Voz’ el propósito de poder estudiar el comportamiento de la infraestructura logística ya que, en cadenas de suministro alimentarias, la problemática se aborda desde la lógica estratégica, táctica y operativa. “Inicialmente hacemos un levantamiento de información del comportamiento de 67 alimentos, y que son priorizados por la RAPE, los cuales son producidos en la Región Central entre alimentos agrícolas y pecuarios”, estableció.

“Hacemos una caracterización de comportamiento de producción de demanda de logística y algo de comparativo a nivel internacional de la logística de esos 67 alimentos, a partir de ello proponemos o identificamos cuáles son las principales problemáticas que se dan desde el punto de vista logístico y cómo podrían ser estudiadas para proponer mejoras o superar esas problemáticas. Por ejemplo, las pérdidas significativas, los problemas de comercio… los vehículos que se utilizan, los empaques y embalajes. Todo esto se caracteriza y se empieza a ver cómo se podría solucionar”, puntualizó el docente.

El estudio se dicta desde la problemática de los flujos entre los diferentes municipios, proyectándolo hacia futuro sobre cuál podría ser la producción para el año 2023 y para el 2030, sin embargo, intervenir sobre los diferentes actores de una cadena de suministro, conformada por productores, comerciantes, industrias o agroindustrias, mayoristas, minoristas, puntos de venta entre otros es complejo, por esta razón, la academia utiliza una serie de herramientas que son de modelamiento.

“Con estas herramientas computacionales modelamos la realidad y actuamos sobre estos modelos, comenzamos a modificar con políticas cuáles podrían ser o cuáles tendrían impacto sobre las medias de desempeños en la logística en las cadenas de suministro alimentario, lo hacemos a nivel de simulación y de optimización”, agregó el catedrático.

El Convenio 055 ya se encuentra en la etapa de transferencia a la RAPE, donde la institución una vez haya entregado el software iniciará la capacitación a los funcionarios de la entidad para que puedan comenzar a trabajar con dicha herramienta.

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Foto: regioncentralrape.gov.co