Publicado el 26 de septiembre del 2022 - Actualizado el 26 de septiembre del 2022

La reflexión, la música, el arte y el baile se tomaron este escenario académico el pasado 23 de septiembre cuando la comunidad universitaria se contagió de las distintas actividades programadas. Una de estas tenía que ver con una pancarta que invitaba a pensar a partir de la pregunta ¿Academia o consumo?

También se desarrolló un taller de técnicas de construcción de imagen a partir del punto, la línea y el color, a cargo de la docente y artista Fabiola Alarcón. Por su parte, integrantes de la electiva Cuerpo y Performance realizaron una muestra artística para sanar al espacio y a la comunidad, dándole vida al cuerpo que ya no está.

Las intervenciones musicales que le dieron ritmo a la tarde estuvieron a cargo de Mystic Temblón, el conjunto Parrandero de Bienestar Institucional y el grupo de música andina Suamox de la Facultad de Medio Ambiente y Recursos Naturales. Igualmente, hubo espacio para juegos como twister, ajedrez y pin pong, recuperando así los lugares mediante un compartir equitativo y saludable para todos.

Pensar en la vida y en el respeto

La decanatura de la Facultad de Ciencias y Educación dio un mensaje a la comunidad educativa motivada a partir de los desafortunados hechos que se han presentado. Uno de ellos relacionado con una joven que cayó del techo de la sede el pasado 16 de septiembre, y las acciones que habitualmente suceden los viernes respecto al expendio de SPA y licor adulterado que interfirieren con clases programadas al ocupar espacios de circulación de la comunidad universitaria violentando las normas de convivencia. (Vea el documento)

Voceros de la comunidad universitaria aseguran que la Institución es un escenario, centro de disputa, entre agentes internos y externos con el fin de incentivar en los jóvenes el consumo, despojándolos de su carácter socio-humanístico.

Paola Vergara, representante de los docentes, manifestó que este tipo de actividades buscan hacer un llamado a la comunidad académica para reflexionar sobre la forma en cómo se están relacionando, de la agresión de que son objeto los espacios bajo la idea de la libertad y de la falta de respeto hacia las personas que quieren compartir y apropiarse de la mejor manera del lugar en donde estudian.

La profesora reiteró la importancia que tiene la Universidad Distrital como ente educativo, artístico y cultural. “El llamado es a que nos respetemos desde cada una de las individualidades. Queremos un espacio libre, tranquilo y seguro para todos y todas”.

Mensaje al que se unió Santiago Rivera, representante estudiantil, quien pidió reconocer la perspectiva de carácter autocrítico, reiterando que la Universidad no es un espacio para el consumo de SPA y alcohol e invitó a reflexionar y a entender que el estudiante tiene un rol fundamental en la transformación de la sociedad.

Finalmente, Jorge Blanco representante docente aseguró: “tenemos ocupación de espacio por parte de los traficantes de drogas y la Universidad debe ser un lugar libre de consumo. Necesitamos que los docentes nos comprometamos con esta iniciativa construida colectivamente. Por eso invitamos a la articulación entre los diferentes actores, en hacer público lo público y reconfigurar las dinámicas que se están desarrollando en la institución.

Por: Jonana Pinto.

Sistema Integrado de Comunicaciones
Fuente de información: Emisora LAUD 90.4 FM
Johana Pinto | Facultad de Ciencias y Educación
Universidad Distrital Francisco José de Caldas