El Pacto por la salud mental y bienestar en los entornos educativos es un compromiso encabezado por la Administración Distrital, a través de las Secretarías de Salud y Educación que plantea la necesidad de asegurar los entornos educativos y de prácticas como lugares seguros, incluyentes y libres de maltrato y violencia.

En la convocatoria realizada por la Alcaldía Mayor de Bogotá, estuvieron presentes estudiantes y decanos de facultades de ciencias de la salud de universidades públicas y privadas, así como, gerentes de las subredes y asociaciones relacionadas como ASCOFAME y ASCUN, entre otros.

Pilar Jiménez decana de la Facultad de Ciencias de la Salud, adscrita a la Universidad Distrital Francisco José de Caldas señaló que en el encuentro se resaltó la importancia de generar mecanismos que permitan asegurar las condiciones de bienestar para prácticas educativas en el área de salud, generando oportunidades de aprendizaje y promoviendo relaciones horizontales que fortalezcan el trabajo interdisciplinario, todo esto basado en el trato digno y sin violencia.

Adicionalmente, y como parte del balance del encuentro, la doctora Jiménez resaltó varios puntos de este pacto

• Generación de redes interinstitucionales de trabajo y de mecanismos de cooperación para el desarrollo de estrategias que favorezcan el bienestar y la salud mental.
• Desarrollo de ambientes inclusivos, donde la diversidad sexual, de género, cultural, de las personas con neurodiversidad y las condiciones poblacionales como discapacidad, migración y pertenencia étnica sean respetadas y reconocidas en ambientes seguros.
• Promoción de espacios de descarga emocional y física para miembros de la comunidad educativa, incluyendo factores de sobrecarga laboral.
• Acciones encaminadas a promover una comunicación respetuosa en entornos digitales y el fomento de prácticas que mitiguen el acoso, el maltrato verbal y psicológico, y que protejan los derechos y la salud mental de la comunidad académica.
• Definición de procedimientos y rutas para la reparación de víctimas.

Con esta iniciativa la institución educativa avanza en propiciar espacios que contribuyan al bienestar en la salud mental de la comunidad universitaria en su compromiso por hacer de la institución un espacio de equidad y libre de cualquier tipo de violencias.